Me permito conectar con mi poder femenino a través de la danza.
Viajo hacia mi centro y me descubro de mil formas, todas presentes en mi.








La danza habitada, 2017
Fotografía digital en color.
100 cm x 100 cm
La danza habitada es un viaje hacia el interior de una misma para conectar con el propio cuerpo y así descubrir posibilidades todavía insospechadas.
La danza habitada para una toma de conciencia de mi propia energía a distintos niveles: la conciencia en mi energía y su cuidado, la conciencia en mis relaciones, la conciencia de Ser.
La danza habitada es abrirse al cuerpo, tomar mi eje y dar al mundo y a mi misma con el corazón abierto. También para saber lo que quiero y lo que no quiero.
La danza habitada para enraizarme en la tierra y volar por el cielo, libre y ser el cambio que deseo en este mundo.
La danza habitada para ritualizar mis intenciones y mi sentir.
Para agradecer a la vida y a las personas que me rodean.
La fotografía como espejo para un trabajo más personal a través del autorretrato.