26 de marzo de 2018
A medida que va avanzando la construcción, el laberinto va teniendo una presencia más potente. Esta presencia la percibimos sobretodo cuando lo caminamos, cuando estamos por dentro siguiendo el camino. Las paredes contienen y sostienen una energía que se hace notar.
Yo os puedo asegurar que cada día de trabajo aquí me recarga energéticamente.




Hoy he tenido la compañía de una perra, ella es Perla y vive en este precioso lugar.
